jueves, 14 de enero de 2010

"muchos heridos moriran"














"Muchos de los heridos morirán"


Por peludencia.blogspot.com
Puerto Príncipe - “Esto no es nada comparado con lo que hay allá afuera”, dijo el médico Mike Stewart mientras cruzaba entre cientos de heridos arremolinados en una de las calles cercanas a la embajada dominicana en Haití.
Trabajaba como mejor podía, con limitados medicamentos y materiales a su alcance. Básicamente eran los suministros que le quedaban antes del terremoto del martes como parte de su trabajo de ayuda humanitaria del proyecto Hope for Haití.
“En un día bueno, en Haití hacen falta medicinas. Ahora…”, expresó Stewart sobre la agravada situación santiaria en el país más pobre del Hemisferio Occidental.
Hasta esta mañana eran cientos los traumas que había tratado, muchos causados por sangrados internos y problemas vasculares.


“Muchos de los heridos morirán”, sentenció.
Las ayudas internacionales apenas comenzaban a llegar. En su caso, Stewart guarda algunos materiales adicionales en un almacén y se supone que justo antes del sismo le hubiera llegado un cargamento vía marítima. “Entiendo que está en la aduana”, dijo. Lo que tiene a la mano, disponible para ayudar a los afectados, apenas le da para cubrir el día.
Señaló que entre lo más apremiante es encontrar más medicinas, vendajes, materiales para inmovilizar partes del cuerpo.
“Esto se va a poner peor y no estamos preparados”, dijo el galeno que desde hace tres años vive en Haití atendiendo a personas como parte del programa humanitario.
Funcionarios haitianos han estimado los muertos en más de 100,000, tras el potente sismo de 7 grados.
La Cruz Roja estima que hasta tres millones de personas, un tercio de la población nacional, habrían sido afectadas por el terremoto y que llevaría uno o dos días tener una idea clara de los daños sufridos, según el vocero Paul Conneally.
Pesadilla logística
La portavoz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Elisabeth Byrs calificó al terremoto de Haití una pesadilla logística.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) indicó hoy que los daños sufridos por el puerto de Haití en su capital, Puerto Príncipe, están obstaculizando las entregas de embarques por mar. Dijo que el aeropuerto de la ciudad está abierto, pero que tiene problemas para ocuparse de las decenas de vuelos entrantes con suministros y socorristas.
Muchos de los desesperados sobrevivientes del terremoto, que temen que haya más temblores, están ocupando caminos y retrasan el transporte de alimentos y otra ayuda crucial.
Varios hospitales del área se derrumbaron por el terremoto, pero la organización Médicos Sin Fronteras halló un par en buenas condiciones y está atendiendo a cuantas víctimas pueden.
Los 200 trabajadores de la ONU en Haití trataban de distribuir bizcochos y otros elementos de ayuda, pese a saqueos y la amenaza de violencia en una nación plagada por la anarquía.
La Cruz Roja calculó que unos tres millones de personas necesitan ayuda, desde agua y alimentos hasta alojamiento y agregó que muchos podrían necesitar asistencia durante todo un año.
La movilización mundial para ayudar a Haití se aceleró el jueves cuando un vuelo chino con elementos de ayuda de emergencia aterrizó en Puerto Príncipe. Funcionarios británicos dijeron que socorristas0 llegaron a la vecina República Dominicana con perros entrenados y equipo pesado. El grupo debía llegar a Haití hoy por la tarde.
Angustiosa espera en Miami
Entretanto, en la pequeña Haití en Miami, Alourrde Pierre esperaba desesperada en un centro comunitario por novedades sobre sus padres y 15 hermanos que viven en Puerto Príncipe.
Sus niños le preguntaban quée pasó a la abuela, pero ella no tenía una respuesta.
“Es tan difícil saber”, dijo Pierre, de 37 años. “¿Qué podemos hacer?”.
Esta es una situación que se repite entre muchas de las cerca de 800,000 personas de ascendencia haitiana que viven en Estados Unidos, desesperadas por información sobre sus seres queridos tras el terremoto.
En medio del desastre surgen esperanzas cuando alguna llamada es contestada en Haití y se hallan a familiares a salvo, pero la mayoría de llamadas, mensajes de texto y mensajes electrónicos no son contestados debido a que no está funcionando el sistema que enlaza las diferentes redes telefónicas.
El Departamento de Estado norteamericano estableció un número gratuito, 888-407-4747, al que la gente puede llamar pidiendo información sobre familiares en el país devastado. El gobierno avisa que puede que algunas personas escuchen un mensaje grabado si es que hay una fuerte cantidad de llamadas.

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